Os adjunto un artículo que escribí hace unos días para
http://www.lavozdelapostante.com COSAS QUE UN TIPSTER DE TENIS DEBERÍA SABER
¿Vale para pronosticar en tenis saber quién le pega mejor? Evidentemente no. No os imagináis de lo a menudo que en tenis no gana el que juega mejor. Hay muchas formas de jugar y muchas superficies que potencian uno u otro estilo, pero sobre todo está el aspecto psicológico que fácilmente puede tirar por tierra cualquier otro aspecto que se haya tenido en cuenta.
Bendita/maldita cabeza. Eso es lo que deben pensar muchos tenistas con falta/abundancia de calidad, y es que éste es el factor más determinante e increíble que yo he encontrado en estos 3 años siguiendo tenis cada día. Supongo que la gente pensará que al tenis se juega con las manos y los brazos básicamente, y que algo con las piernas. Es cierto; sin brazos y sin piernas no se podría jugar al tenis, o por lo menos yo no he visto a nadie, pero pese a que son indispensables para jugar, no lo son para ganar, y eso es lo que voy a tratar de explicar.
Como sabréis, el tenis es un deporte individual. Aunque haya modalidad de dobles, al final todo se reduce a que si aciertas, ganas y si fallas, pierdes. Eso supone, y los que han practicado y/o practican este deporte lo sabrán, una presión muy alta sobre uno mismo que no todos son capaces de sobrellevar. ¿Es tan importante como para dedicarle tiempo a mejorarlo? En mi opinión, sí, y además debería ser muy prioritario. Voy a poner algunos ejemplos para explicarme mejor:
Novak Djokovic, nº2 del ranking y ganador de algún que otro Grand Slam.
Nole siempre ha sido bueno, ¿quién puede negarlo? Pero algo pasó en 2011 que cambió su carrera, dio un salto decisivo, paso de ser bueno a ser el mejor. ¿Qué paso para que cambiase? Sin duda fue un cambio mental. Hasta ese cambio, Nole ya había ganado el Open de Australia en 2008, estaba a la estela de Nadal y Federer consiguiendo batirles de forma aislada. Ya tenía antes la calidad para ganar un Grand Slam o para ganar al nº1. Entonces, ¿por qué no era el mejor? Su cabeza se lo impedía. Los problemas que tenía fuera de las pistas le afectaban dentro, y al menor impedimento no conseguía mantenerse firme.
Para su suerte, empezó a trabajar con Igor Cetojevic. Él le ayudó en dos apartados básicamente. Le ayudó físicamente para que pudiese usar su cuerpo al 100%, y le ayudó patológicamente a tratar con los problemas y buscar soluciones. ¿Resultado? 43 victorias seguidas practicando el que probablemente sea el mejor tenis hasta ese momento, dando un repaso a casi todo el mundo y sobre todo, consiguiendo lo que no tenía: ser firme mentalmente, consiguiendo regularidad en sus resultados y manteniéndose firme en los momentos claves ante los mejores.
En el US Open 2011 se pudo confirmar lo anteriormente expuesto en el partido entre Federer y Djokovic en semifinales, donde Nole salvó 2 puntos de partido en contra con saque de Roger. En ese momento se ve a Djokovic usando el ánimo del público hacia Federer para motivarse. A diferencia de partidos de años anteriores no se queja, sino que confía en sí mismo y suelta un resto increíble, resto que va dentro porque en su cabeza está convencido de que va dentro. Luego con punto de break para Djokovic, es Federer el que acusa la presión y comete una doble falta.
VIDEO Eso es la cabeza. En el tenis unos centímetros pueden hacerte ganar o perder el partido, y aunque tienen muchos, en la calidad para colocar la pelota en un lugar concreto es la cabeza la que hace que esté unos centímetros dentro o unos centímetros fuera.
Podríamos nombrar a infinidad de tenistas que, pese a tener una calidad muy grande, se han estancado por culpa de su mala cabeza. Voy a coger como ejemplo al que probablemente haya dado más muestras de ese defecto en los últimos tiempos:
Fernando Verdasco, nº30 del ranking, ex nº7 y ganador de Copa Davis.
¿Por qué siendo nº7 ha bajado hasta el nº30? La razón principal es su cabeza. Siempre ha basado gran parte de su juego en la confianza, y se notó cuando estaba en su mejor momento, capaz de dar guerra a Nadal o Federer. Esa parece ser la principal diferencia entre el Verdasco que ganó el punto definitivo en la final de la Copa Davis ante Acasuso remontado un 2-1 en sets y el Verdasco del siguiente vídeo:
VIDEO Vemos como pese a tener una buena ventaja en el marcador, a la que comete un par de fallos y el público se vuelca con su rival, Verdasco pierde el norte y empieza a preocuparse sólo del público y a buscar excusas a sus fallos en vez de buscar soluciones. Evidentemente, termina perdiendo el partido y con un fallo.
Es una realidad que la mente tiene un efecto directo en el juego y el tener un control no te permite ser mejor, pero sí ser tan bueno como puedes ser. Hay que tener en cuenta que la mente no sólo la usan para mantenerse estables anímicamente, es decir, no sólo es una manera de no verse perjudicado, sino que también puede usarse para beneficiarse. El ejemplo en este deporte de usar la mente como arma es Rafa Nadal. Ha recuperado infinidad de partidos, de juegos, de puntos… que tenía prácticamente perdidos. Esto se ve en muchos partidos de Nadal, pero quizás uno de los momentos más claros sea en Roland Garros 2011, donde perdía el 1º set 5-1, 40-0 ante Andújar. Cualquiera hubiese tirado el set, pero Nadal siguió peleando, levantó los 3 puntos de set, hizo break y encadenó 6 juegos seguidos para ganar el set 7-5.
La confirmación de que una mentalidad fuerte te puede llevar más lejos que una gran calidad es David Ferrer, nº3 del ranking, que sin tener el nivel de tenis de Djokovic, Murray, Nadal, Federer, etc, ha conseguido llegar a ponerse al mismo nivel.
En el tenis actual nadie cuestiona la necesidad de un preparador físico, pero quizás deberían empezar a plantearse la necesidad de un psicólogo. A Djokovic le funciona, ¿por qué no a los demás?.