Seguimiento del Australian Open 2017: Crónicas, previsiones, noticias, etc.

Era muy favorito Roger Federer para este partido pese a que Mischa Zverev viniese de dar la sorpresa ante el nº1 del ranking, Andy Murray. Sin embargo, Federer es Federer y dar la sorpresa una vez no significa que vayas a darla más veces y finalmente el partido transcurrió como cabia esperar entre dos jugadores de este nivel. No fue, por eso, un partido aburrido ni mucho menos. Se cumplió el pronostico de la victoria de Federer así como el de que sería un partido rápido pero fue un estilo de partido que ya es muy complicado ver en el tenis actual y sin duda atractivo para el espectador que pudo disfrutar de passings, dejadas y voleas de alto nivel por parte de los dos jugadores.

El primer set fue un visto y no visto. Solo 19 minutos le duró en pista Zverev a Federer. Desde el primer juego se vieron las intenciones de Federer al resto. A diferencia de los problemas que tuvo Murray en la ronda anterior, Federer abrió una brecha en el juego de Zverev nada más empezar restando bastante metido en pista y buscando la colocación más que la potencia, tirando casi todos los restos a los pies de Zverev que tuvo que sacarselas de encima a bote pronto muchas veces. Esa era la táctica de Federer, no intentar pasar al alemán con el primer golpe sino intentar que la primera volea no fuese definitiva y pasarle con el passing siguiente. Eso le salió a la perfección y junto a dominar con su saque el primer set terminó en un abrir y cerrar de ojos por 6-1 en favor del suizo.


Federer buscando permanentemente los pies de Zverev en los restos cuando este subía a volear a la red

Parecía que sería un paseo de Federer y que en una hora estaría en la ducha pero en el 2º set cambiaron un poco las cosas. Tras conseguir su primer juego y ya sin nada que perder y con los nervios fuera vimos la mejor cara de Zverev, que empezó a ser más decisivo tanto con sus saques como con las voleas. La clara mejoría del alemán se juntó con un poco de relajación de Federer tras ganar ese primer set con tanta comodidad y eso causó lo impensable, Zverev no solo conseguía mantener su servicio sino que empezaba a apretar al resto y se llevaba su primer break a favor del partido para poner el 3-1. Pero Federer es mucho Federer y tras ver eso reaccionó inmediatamente con un gran juego al resto para recuperar ese break y poner de nuevo la igualdad en el marcador. El suizo dejó claro que pese a la mejora de nivel del alemán él seguía siendo superior y tras varios juegos de igualdad y acercandonos al tie break, Federer volvió a sacarse de la manga un gran juego al resto para hacer un break definitivo y cerrar el set por 7-5.

El mestro suizo había demostrado que hiciese lo que hiciese Zverev, él tenía el partido en su mano y lo confirmó en el tercer y último set. Zverev siguió jugando bien, con buenos puntos y muchos winners pero Federer estaba mejor y cuando le entra todo (terminó con 65 winners por solo 13 unforceds) poco puedes hacer. Aunque los juegos fueron bastante más luchados que en el primer set, en especial en el segundo break de Federer, el resultado fue muy parecido y con un claro 6-2 cerraba el suizo un partido que para ser QF de un Grand Slam terminó siendo prácticamente un trámite.

Ahora tendremos en las semifinales un duelo entre suizos, enfrentandose Federer a su compatriota Stanislas Wawrinka que consiguió derrotar a Tsonga en 3 sets unas horas antes que él.

Tremenda exhibición la que ofreció esta madrugada el búlgaro Grigor Dimitrov. Definitivamente este año es la primera vez que vemos a Dimitrov tan centrado y con un juego táctico tan claro combinado con su innegable calidad. Que haya sido capaz de derrotar al belga David Goffin, que no solo venía jugando muy bien sino que hizo un buen partido pese a la clara derrota, habla muy bien del nivel que está siendo capaz de mostrar Dimitrov actualmente. Goffin podría haber ganado algunos juegos más pero sin duda la victoria en 3 sets para el búlgaro es más que merecido visto su nivel.

El primer set fue el más igualado de todos. Dimitrov empezó bien y fue capaz de adelantarse en seguida y poner el 3-0 en el marcador gracias a una salida apretando a su rival. Pero poco a poco Goffin fue metiendose en el partido e igualando el ritmo de Dimitrov y con eso consiguió recuperar el break perdido y ponerse con 3-3. A partir de allí bastante igualdad con ambos jugando bastante bien pero fue Dimitrov el que se llevó el set. el búlgaro fue más resolutivo en sus golpes y Goffin no terminaba de concretar los momentos en que estaba jugando bien en forma de puntos y juegos con lo que fue el búlgaro el que aprovechó su opción y pudo cerrar el set en 6-3 en lo que estaba siendo un muy buen partido.


La diferencia entre la fiabilidad de sus drives fue clave en el resultado del partido

A partir del 2º set el partido se fue decantando del lado de Dimitrov. Poco a poco el búlgaro iba imponiendo su superioridad táctica. Optó por no abrir ángulos con el revés ni atacarlo, en cambio jugó mucho cruzado variando entre bolas más altas y reveses cortados impidiendo que Goffin pudiese contraatacar con derechas abiertas. Se centró en forzar que el juego fuese una lucha entre sus drives y sin duda fue clave ya que salió ganando claramente. La derecha de Dimitrov fue mucho más solída y efectiva y por allí llegaron casi todos los errores de Goffin. Pese a que Goffin pudo recuperar el break inicial del búlgaro con un contrabreak, eso fue solo un espejismo ya que Dimitrov estaba siendo superior y los juegos fueron cayendo de su lado en un parcial de 5-1 que hizo que ganase el set por 6-2.

Goffin ni siquiera conseguía mantenerse ya que no estaba entrando su saque, estuvo por debajo del 50% de primeros en todos los sets y eso dejó muchas oportunidades a Dimitrov de, no solo restar bien y forzar peloteos igualados, sino de atacar los segundos saques de Goffin y dominar muchos de los puntos. El tercer set no fue diferente en cuanto a juego de lo que fue el 2º, Goffin hizo un gran esfuerzo por ir salvando bolas de break y lo consiguió en 3 de 4 juegos en los que las cedió pero finalmente Dimitrov tuvo el break que merecía y cerró el partido con ese 6-4 final.

Dimitrov tendrá la mayor prueba hasta ahora en este Open de Australia, tendrá que enfrentar en semifinales a un Rafael Nadal pletórico de confianza tras ganar en 3 sets a Raonic en cuartos de final.

Era el partido más duro del torneo (a estas alturas para Nadal) y lo solventó de la mejor manera posible. Pese a que el nivel que había mostrado hasta este partido podía ser insuficiente para llevarse la victoria, el español sacó a relucir su virtud de dar lo mejor que tiene cuando la situación lo requiere y mostró su mejor nivel de todo el torneo para poder deshacerse de un rival que ya le había ganado hace poco y que era realmente peligroso. No solo fue capaz de ganar sino que lo hizo en 3 sets, estando muy sólido en los momentos claves, algo que le dará moral de cara a las semifinales.

El primer set fue merecidamente para Rafa Nadal. El set en general fue bueno de ambos, los dos dieron un buen nivel con intercambios muy buenos. El partido empezó igualado, con ambos manteniendo su saque pese a que había bastantes intercambios durante los juegos. Aun así el saque les permitía dominar e incluso les solucionaba alguna situación complicada con lo que eran capaces de ir aguantando esos juegos. Pero a mitad del set vimos como Nadal conseguía subir más el nivel, y eso le empezó a dar opciones reales al resto. Conectó varios winners sin apenas cometer errores y tras tener el primer break point del partido con 2-2 y no conseguirlo, llegó el break en el siguiente juego al saque de Raonic. Ese break era suficiente para llevarse el set tal y como estaba jugando el español y sin ceder ninguna oportunidad de break con su saque se hizo con el primer parcial por 6-4.


Nadal buscó regularmente pelotas a los pies en las subidas a la red de Raonic, sobretodo en los restos

El segundo set empezó con un bajón de nivel de Nadal. No es como si empezara a jugar mal pero si que después de ese excelente primer set, especialmente en el final del set bajó un poco el ritmo y eso permitió a Raonic volver a tener más opciones y que el partido se igualase de nuevo. El saque seguía siendo complicado de romper para ambos jugadores con lo que, con la igualdad de nuevo presente, fueron manteniendo sus servicios. El que estaba sufriendo más en este set era Nadal, con ese bajón empezó a darle más opciones a Raonic de apretar al resto y empezaron a caer las primeras bolas de break del lado del canadiense que Rafa salvó. Con eso se llegó al 5-4 a favor de Raonic con saque para Nadal donde el manacorí cometió varios errores no forzados que le dieron a Raonic sus primeras bolas de set. Sin embargo el canadiense no las pudo aprovechar, nadal ganó el juego y terminaron en el tie break poco después. Un tie break igualado donde, de nuevo, Raonic estuvo ligeramente mejor y se puso con bolas de set de nuevo, pero los nervios le pasaron factura y con errores (incluida una doble falta) no solo desperdició otras 3 bolas de set (6 en total en este set) sino que además cedió el set en la primera bola que Nadal tuvo para ganarlo.

Tras ese final del tercer set parecía que el partido se decantaría rápidamente del lado de un Nadal plétorico de confianza y un Raonic más frustrado. Y fue bastante así, lo que pasa es que Raonic y su saque son dificiles de romper en cualquier situación y pese a que Nadal estuvo otra vez al nivel del primer set, Milos conseguía sacar sus servicios adelante y mantenía una tensa igualdad en el marcador. Pero cuando llegan los momentos claves es donde sale a relucir la diferencia de experiencia y temple de ambos y sacando primero Nadal, en cuanto se llegó al 5-4, los nervios de Raonic volvieron y Nadal no dudó en apretar y sacar lo mejor de sí mismo en busca del break y no solo lo cosniguió sino que lo hizo en blanco, cerrando así de forma brillante un partido duro pese al resultado de 3 sets a 0.

Ahora Nadal se enfrentará a un eufórico Grigor Dimitrov que está jugando de maravilla este inicio de año y que se plantó en esta ronda tras vencer en QF a Goffin en 3 sets, en un partido mucho más cómodo de lo esperado.

Gradísimo partido de semifinales en este duelo suizo entre Roger Federer y Stanislas Wawrinka. Prometía ser un partido igualado y emocionante y no decepcionó en absoluto. Federer era favorito y ciertamente demostró el porqué pero Wawrinka no se arrugó y cuando peor parecía que lo tenía fue capaz de levantarse e igualar esos 2 sets que tuvo de ventaja Roger. El partido terminó decidiendose por detalles ante dos jugadores de semejante nivel y allí es donde Federer brilla más. Partido fantástico para unas semifinales de Grand Slam, que han terminado con un Federer que jugará su 28º final de un grande en busca de su 18º título.

El primer set fue como se esperaba de este partido. Se esperaba un ritmo de bola muy alto, pegando palos ambos a mucha velocidad y asumiendo ambos muchos riesgos, y así fue. Desde el principio ambos buscaron dominar los puntos y meterse en pista. Vimos como Federer buscaba más la red que Wawrinka, especialmente con su saque, mientras que Wawrinka se sentía más cómodo atacando desde el fondo. Pronto hubo una doble oportunidad de adelantarse. En el 2-2 Roger tuvo un 0-40 a favor para hacer el break, pero varios buenos primeros saques de Wawrinka consiguieron salvar el juego para Stan y mantenerse en el marcador. Al juego siguiente la situación fue al revés, era Wawrinka el que tenía un 15-40 para ser el primero en tener el break a favor pero en esta ocasión fue Roger el que consiguió salvar el juego y seguir en la igualdad del marcador. El set fue avanzando poco a poco con ambos manteniendo el saque sin ceder más bolas de break hasta que se llegó al 5-5. Una vez allí, ambos volvieron a apretar al resto buscando el break definitivo. Wawrinka fue el primero en tener una bola de break, pero de nuevo Federer la salvaba y justo después era Roger el que tenía la bola de break (que además era la primera bola de set) y si que consiguió ganar el punto cerrando así por 7-5 un set que fue muy igualado y que terminó decidiendose por pequeños detalles.


Federer buscando la red cuando puede dominar para terminar los puntos

El segundo set fue muy parecido al primero en cuanto a estilo de juego. Pese a que Stan estaba consiguiendo mejores porcentajes de primeros saques, Federer estaba mejor al resto a base de bloquear y restar adelante para no perder pista tras el resto. Básicamente ambos jugadores seguían centrandose en dominar todo lo posible en sus juegos de servicio y esperar por una oportunidad de meterse al resto. Eso hizo Federer que aprovechó el único juego que no fue claramente para el sacador para hacer el break. Como en todos los juegos Roger provó a apretar en todos los juegos pero fue en el 6º cuando lo consiguió y tras dos winners se puso con 0-30 a favor. Una vez en esa situación Federer se lanzó a por el juego y con un error final de Stan el break cayó del lado de Roger. Ese juego fue suficiente para decantar el set entero que estaba siendo bastante igualado de nuevo (quizás menos que el primero pero la diferencia no era ni mucho menos grande) y darselo a Federer por 6-3. Para que se vea realmente como de importante están siendo los detalles, Wawrinka comete 3 errores no forzados solo en todo el set, y 2 de ellos son en el juego que recibe el break, uno de ellos en bola de break en contra.

El tercer set fue totalmente diferente. Stan parecía tener algunos problemas en la rodilla y fue al vestuario en el descanso entre sets. Entre ese parón y que cuando volvió se le vio menos intenso realmente cambio el ritmo del partido. No se si fue a proposito o simplemente se estaba ya dando por vencido pero lo cierto es que el ritmo fue menos intenso pero manteniendo la potencia de los golpes. Eso descolocó un poco a Federer y Wawrinka se adaptó en seguida a ese cambio. En seguida empezó a jugar más profundo que antes priorizando la potencia y la profundidad antes que abrir ángulos y eso provocó errores en Roger que estaba metido en pista y tenía que golpear mucho a bote pronto. Esos errores fueron aprovechados por Wawrinka que por primera vez en el partido se sentía superior a su compatriota y no dudó en apretar para conseguir dos break que le daban claramente el set por 6-1.


Wawrinka consiguiendo un par de passings de drive cortado para llevarse un juego clave para el partido

El cuarto set empezó de forma muy peligrosa para Federer, y es que Wawrinka seguía con su racha y conseguía un break inicial que hacía peligrar el set para el de Basilea. Pero Federer es mucho Federer, se agarró bien a la pista y al momento dificil en el que se había metido e hizo un buen juego que le permitió recuperar la ventaja perdida y cortar la racha de juegos de Wawrinka. El partido se volvió igualado de nuevo, el ritmo empezó a equilibrarse otra vez y ambos fueron manteniendo los juegos al saque sin demasiados problemas como lo hicieron en los dos primeros sets. Pero Wawrinka había puesto ya el ritmo a su favor y esa ligera superioridad, llegados al 4-4, le valió para romper esa igualdad, de nuevo cuando los momentos claves hacía acto de presencia ambos jugadores apretaban y esta vez fue Wawrinka que con un grandisimo juego conseguía el break y cerraba después el set por 6-4.

Se llegó a un 5º set donde los detalles fueron de nuevo jueces de esta semifinal. Wawrinka seguía siendo ligerisimamente superior y eso le dio bola de break tanto en el 3º juego como en el 5º juego pero Federer no daba su brazo a torcer y se mantenía firme esperando por su oportunidad. Esa oportunidad llegó en el juego siguiente, con 3-2 para Roger y con Wawrinka al saque, Stan sucumbió a la presión que Federer había conseguido aguantar en los juegos anteriores. Un juego con errores, finalizando con una doble falta le dieron un break al de Basilea que ya no devolvió. Un solo fallo, un juego tonto y todo el esfuerzo que había hecho Wawrinka para remontar el partido se esfumó. El partido fue igualado y al final, cuando llegas a este punto, lo firme que estes en un punto clave puede darte o quitarte la victoria. Así fue, Federer aprovechó ese break y no tuvo dudas en los dos juegos siguientes al saque para cerrar el partido y acceder a la final por la puerta grande.

Ahora tendrá dos días para preparar bien una final importantísima para él. Su rival no está decidido aún y saldrá del duelo que tendrán mañana el búlgaro Grigor Dimitrov y el español Rafael Nadal.

Partido brutal y épico el que jugaron hoy Rafael Nadal y Grigor Dimitrov en la segunda semifinal del Open de Australia. Con el nivel que venían mostrando ambos era previsible que ninguno consiguiese llevarse el partido comodamente pero el partido terminó siendo uno de los más espectaculares, ya no solo de esta edición del abierto australiano, sino de lo que llevamos de año. El nivel fue alto en ambos jugadores y el resultado fue muy ajustado decidiendose el partido por pequeños detalles. Finalmente Nadal hizo valer su favoritismo y se impuso para poder luchar con su mayor rival en la final del domingo.

El primer set fue ya muy intenso desde los primeros puntos. Fue Dimitrov el que salió especialmente activo y no dudó en presionar mucho a Nadal nada más empezar. El búlgaro buscaba mucha profundidad y ritmo y le sacaba a Nadal sus primeros errores debido a que el español aun no estaba jugando a su mejor nivel y simplemente intentaba ir entrando al partido. A Dimitrov le salió probablemente como esperaba esa estrategia y consiguió ya las primeras bolas de break en el primer juego, pero Nadal es duro en esas situaciones y logró salvar el juego. Poco a poco iban pasando ya algunos juegos y cada vez Nadal se sentía más cómodo, metiendose más en pista y logrando desbordar a Dimitrov con su drive. Eso permitió a Nadal aprovechar sus primeros break points en el 4º juego y adelantarse en el marcador. Tal y como estaban jugando ambos, Nadal pudo cerrar el set con solo ese break en el único momento del partido donde realmente se vio una superioridad importante de uno sobre el otro. Nadal estuvo sólido con sus juegos al saque tras el break y Dimitrov ni siquiera llegó a tener opciones de recuperar ese break con lo que Rafa ganó el set por 6-3.


Nadal conectando un gran drive en carrera para salvar un set point de Dimitrov

El segundo set fue diferente y es que se entró en una tensa igualdad dentro de cierta irregularidad. Dimitrov buscó apretar otra vez tras ser dominado en el final del set anterior. Parecía que Dimitrov lo lograba con un break en el 4º juego y colocandose con 4-1 arriba pero Nadal es capaz de agarrarse a la pista más de lo que uno puede llegar a imaginar cuando va por debajo y logró recuperar ese break a base de forzar y forzar a su tenis a sacar lo mejor de sí. Eso fue algo que buscaron ambos desde ese segundo set, estuvieron tensando mucho la cuerda y eso llevo a una fase en donde los errores fueron más protagonistas que los aciertos por culpa de la tremenda exigencia en los intercambios a la que ambos se estaban sometiendo de forma constante. La presión al saque se volvía en contra de ambos en ese punto y vimos una sucesión de autobreaks que llevaron el set hasta sus instancias finales donde Dimitrov pudo imponerse por un poco y aprovechar la mayor relajación de restar con el tie break asegurado. Finalmente pudo hacer ese break clave con 7-5 (clave porque te permite ganar el set sin necesidad de confirmarlo con tu saque después) y llevarse un set muy exigente, muy loco y con bastantes errores producto del nivel que se exigían.

El tercet set fue más de lo mismo, solo que Nadal pudo mantener ese gran nivel de forma algo más estable. Pudo conseguir algún winner más gracias al acierto y limitó un poco los errores que había cometido, especialmente, en el final del set anterior. El manacorí era el primero en buscar adelantarse en el marcador y después de salvar Dimitrov un juego complicado si que Nadal conseguía un break. Pero el partido seguía siendo tremendamente igualado y Dimitrov se tiró de cabeza a por el contrabreak y tras desperdiciar algunos puntos de break lo logró y puso el empate de nuevo en el marcador. Un empate que se mantuvo a lo largo del set, con ambos jugando juegos duros pero sin tener que llegar a afrontar bolas de break con lo que poco a poco fueron avanzando hasta llegar al inevitable tie break. Un tie break que fue igualado, siguiendo el patrón que habíamos visto durante todo el set pero donde Dimitrov estuvo algo menos fino que Nadal, cometiendo algún error de más mientras que el español estuvo muy sólido sabiendo de la importancia de ese set y eso fue lo que decantó el set del lado de Rafa que terminó cerrando el tie break por 7-5.


Dimitrov salvando un gran globo de Nadal golpeando de espaldad para terminar ganando el punto

El cuarto set tuvo el mismo guión que en el set anterior pero mejorado. Ambos empezaron a acostumbrarse al alto nivel que estaban ofreciendo y empezaron a ser más eficientes en sus golpes, con lo que el partido subió en atractivo para el espectador aunque también en dureza para los jugadores debido a que con menos fallos, había más puntos que eran largos. Dimitrov subió el porcentaje de primeros hasta un 75% y Nadal lo mantuvo también por encima del 70% con lo que sumado al mayor acierto que estaban teniendo hizo que se volviese complicado que vieramos un break en ninguno de los dos lados. Pese a situaciones incómodas como 0-30 o 15-30 ambos jugadores se mantuvieron firmes y fueron sacando sus servicios adelante hasta que poco a poco se terminó llegando de nuevo al tie break. La presión estaba mayoritariamente en Dimitrov que era el que estaba 1-2 abajo en sets pero ya había demostrado en los juegos en los que tenía que sacar para no perder el partido que estaba bastante mejor de lo que cualquiera podría haber imaginado y lo volvió a demostrar en el tie break donde estuvo agresivo y acertado aprovechando que Nadal buscaba no cometer errores como hizo en el tie break anterior. Está vez Dimitrov cambió los errores por los aciertos y fue capaz de ganar el tie break por 7-4 y forzar el 5º set.

El último set fue el más duro de todos, con ambos jugadores ya al límite y estando muy igualados cualquier detalle podía decidir el partido. Tanto Dimitrov como Nadal tuvieron bolas de break nada más empezar pero ambos lograron salvar la situación y mantenerse firmes con sus saques. Los puntos cada vez eran mejores, los dos estaban sacando lo mejor de su juego para poder ganar el partido pero el partido se mantenía en igualdad. Hasta que se llegó al 4-3, allí Dimitrov tuvo dos bolas de break para ponerse 5-3 pero no las pudo materializar. Eso le pasó factura en el siguiente juego donde con una doble falta cedía un 0-30 y una vez Nadal vio la puerta un poco abierta en un momento tan clave no falló y consiguió un break clave. Tras sufrir un poco el juego al saque siguiente, Nadal pudo cerrar un épico partido que llegó a las 5 horas de duración y así acceder a una final soñada tras todos los problemas con las lesiones.

Con esto se mete en una final de ensueño ante el gran rival de su carrera, el suizo Roger Federer, que venció a su compatriota Wawrinka en su semifinal. El manacorí buscará el domingo su 15º título de Grand Slam, el 2º aquí en Australia.

Partido que define una era dominada por las hermanas Williams, especialmente por Serena. En 1998, hace 19 años, teníamos el primer duelo entre las dos hermanas en partido oficial y era precisamente en este mismo escenario. Se vieron las caras en 2ª ronda del Open de Australia siendo Venus la ganadora de ese partido. Casi dos decadas y 25 duelos más tarde se enfrentaban de nuevo en lo que sería su segundo partido una contra la otra en la final de este torneo. Serena era favorita tras llegar con buen juego y sin haber perdido ningún set en todo el torneo y no perdía con Venus en Grand Slam desde 2008 por lo que su victoria era probable y así fue, la pequeña de las Williams hizo valer su favoritismo y se llevó el partido con bastante claridad en 2 sets.

En el inicio del partido fue donde Venus tuvo más opciones de plantar batalla ante Serena. El inicio de la, en ese momento, nº2 del mundo fue bastante irregular y sin estar final al saque, dejandose varias dobles faltas por el camino en los primeros dos juegos. Eso hacía que Venus mantuviese la igualdad en el marcador pese a recibir dos breaks. Ambas buscaban atacar el segundo saque de su rival para poder dominar el punto y lo hicieron con acierto, por eso esos 4 breaks en los 4 primeros juegos. Pero eso no duró mucho ya que poco a poco Serena fue mejorando el porcentaje de primeros y las opciones para poder hacer break desaparecieron. En cuanto pudo jugar con primeras se hizo dueña del partido y con un break más consiguió la ventaja suficiente para cerrar el set por 6-4.


Serena aprovechando poco profundas para atacar sin piedad con su drive

El segundo set siguión el guión que vimos al final del primer set. Los breaks constantes desparecieron y dejaron paso a los saques como arma dominante. Venus pudo subir su nivel y empezó a cometer menos errores y a luchar más los intercambios con Serena pero Serena ya estaba sacando muy bien y pese a la mejora Venus no estaba ni siquiera cerca de poder tener un break a favor. Serena había subido ya por encima del 60% el porcentaje de primeros y eso le daba más tranquilidad cuando jugaba con segundos, haciendo que su saque fuese infranqueable. Por contra, Venus había mejorado en los intercambios con su primer saque pero seguía siendo totalmente dominada cuando tenía que juegar con segundo y eso le dio a Serena el break que necesitaba para ganar el set y el partido.

Serena Williams recupera el nº1 del mundo y conquista su 23º Grand Slam de su carrera superando a Steffi Graf, situándose a solo un grande del récord de Margaret Court. Venus por su parte ostenta el record de jugadora más veterana en alcanzar la final de un Grand Slam durante la era Open.

Título para Kontinen y Peers en el Open de Australia. Son una pareja que se unieron el año pasado, donde dieron una buena imagen ganando los títulos de Brisbane, Munich y Hamburgo pero que no terminaron de carburar en Grand Slam donde no pasaron de QF en ninguno de los torneos. El salto de calidad lo dieron a final de año, cuando ganaron su primer Masters 1000 juntos y dieron la sorpresa en la Copa de Maestros de Londres. Partían aquí como 4º cabezas de serie y lo cierto es que terminaron por tener un cuadro accesible (siendo favoritos en todos los partidos), incluso en esta final ante la mejor pareja de la historia. Fue un partido duro, con mucho saque, pero supieron imponer ese favoritismo pese a la veteranía de los hermanos Bryan en este tipo de partidos contra su nula experiencia en ellos.

El primer set parecía que podía decantarse rápidamente con el break inicial de Kontinen/Peers sobre el saque de Mike Bryan. Pero lo que Mike había perdido, lo recuperó Bob en el siguiente juego haciendo sus mejores puntos al resto y consiguiendo el contrabreak que les metía de nuevo en el set. A partir de allí vimos algo muy caracteristico del juego de dobles combinado con las pistas rápidas, la velocidad. Ambos sacaron sus juegos de servicio adelante con bastante facilidad pero incluso si el que ganaba el punto era la pareja que estaba al resto eran todo puntos muy rápidos. Con ambas parejas manteniendo su saque se llegó a un punto clave, Kontinen/Peers dominaban por 6-5 y le tocaba sacar a Mike que era el que más problemas había tenido. Una doble falta y un error en la volea fueron suficientes para darles la oportunidad a sus rivales y no lo desaprovecharon, cerrando el set el finlandés y el australiano por 7-5.


Los cuatro jugadores coincidiendo en la red tras un buen resto de Peers al saque de Mike

El segundo set empezó en el mismo punto que se había jugado practicamente todo el set anterior. Ambos seguían sacando sus servicios adelante sin demasiados problemas. Especialmente era Peers el que conseguía varios aces y no daba ninguna opcion con su saque. Los juegos fueron pasando a gran velocidad sin que ninguna de las parejas tuviese ningún break point por lo que parecía que el set se iba a ir irremediablemente al tie break pero de nuevo se llegó al mismo punto clave que en el anterior set. Kontinen/Peers dominaban el set pot 6-5 y Mike Bryan sacaba para forzar el tie break. La misma situación que en el set anterior que terminó también de exactamente la misma forma. De nuevo una doble falta y una volea a la red de Mike (que fue el peor de los 4 en este partido) terminó siendo suficiente para que Peers redondera su gran partido con un excelente globo a la linea que les daba el partido y el título.

Primer título de Grand Slam, tanto para Kontinen como para Peers, que estuvo muy cerca de ganarlo con Jamie Murray llegando a la final de Wimbledon y el US Open. Por otro lado, los hermanos Bryan se quedan en los 16 títulos de GS que ya tenían y sigue la sequía desde que ganaron el US Open 2014, sumando otra final perdida a las 13 que ya tenían.