Enviado: 11 de Febrero de 2011, 14:08
Qué palo lo de Sloan, ha sido una de las noticias que jamás habría querido leer...
Porque se va de los Jazz y, por supuesto, de los banquillos.No va a entrenar a nadie más. 23 años ahí dan como para que te pienses las cosas.
Porque una cosa está clara, Sloan es de la vieja escuela, y si Sloan te da la mano y su palabra, puedes contar con ella. Si Sloan dice que se va no hay fuerza en el mundo que le haga volver atrás. Tras una discusión con Deron Williams, una más, se fue al General Manager de la franquicia y dijo que no volvería a entrenar. Y, así, se pone fin a una época dorada que es imposible de olvidar. La expansión y estabilización de la liga tiene en Sloan una piedra sobre la que cimentarse.
Nadie lo esperaba. Estoy seguro que la discusión con Deron no fue mayor que otras que hayan tenido antes. Y bien convencido, también, de que las que tuvo con Stockton o Malone no fueron menores. Lo que si pienso es que esto es la gota que colmó el vaso. Que la franquicia, mirando al futuro, se encontró con que Deron Williams buscaría la agencia libre en cuanto tuviese oportunidad y que seguir atados a Sloan sería la carta segura de la marcha de su estrella. Y no se puede construir con esas premisas.
Pero sea lo que sea lo que haya ocurrido, la presión ahora ha sido pasada Deron,al que siempre he considerado el mejor de la liga en su posición. Tengo la impresión de que esa idea calará mucho en la gente de Salt Lake City y, a la que pueda, demostrará su malestar al respecto. Va a ser duro para Deron vivir con la presión encima de haber acabado con la puta leyenda más grande del estado.
Lo enorme de Sloan, está por encima de sus números. Por encima de las dos finales jugadas contra los Bulls (qué pena ese anillo que nunca consiguió porque enfrente estaba Dios), por encima de sus más de 1.200 partidos ganados, de sus 22 temporadas en positivo...Lo superior es que nunca dejó de predicar el hecho de que el equipo lo es todo. Jugar contra los Jazz era una pesadilla porque no paraban de correr, de hacer pantallas, bloqueos ciegos (palabra de Reggie Miller). Obligó a sus equipos a moverse para buscar las esquinas, a que ningún jugador se creyese más que nadie, obligaba a sus bases a pensar siempre en el pase, en el tempo. Y eran duros como una roca. Siempre daba gusto ver jugar a los Jazz.
La NBA, ha perdido el penúltimo eslabón que le unía con su época dorada. Aún queda Phil Jackson pero, como dijo ayer al ser preguntado sobre este tema, "llegamos a la vez y nos vamos el mismo año".
Me quito el sombrero ante el señor Sloan, me deja tocado, se va mi entrenador favorito, y se me han roto a los Utah Jazz .....¿qué les queda ahora? pues malos tiempo, porque se va el alma de la franquicia y es difícil vivir así.
Un último...Sloan (Dios!)