Ivan Dodig, ese hombrecillo peculiar que una vez sorprendió al mundo del tenis cargándose a Rafa Nadal... y del que nada más se supo. Uno de tantos que tienen un par de semanas tontas y alcanzan un status que no les corresponde. De ello vive ahora el croata, campeón este año en Zagreb (donde poco más que vencer a Ljubicic hizo, con rivales inferiores) que ahora aprovecha esas rentas. Tiene calidad, sí, pero no más que muchos que pululan por el circuito sin pena ni gloria, y ni mucho menos es una garantía apostar por él. Menos aún en este momento, tras haber caído en seis de sus últimos ocho encuentros.
Enfrente, otro tenista que este año sorprendió en un torneo, en Madrid, y que poco más volvió a hacer: Mannarino. Tras vencer a Del Potro en Queen's acredita un paupérrimo 4-11, incluyéndose en sus partidos muchísimos challengers, lo que hace una idea de cómo llega a esta cita con las pistas suecas. Sin embargo, el zurdo no va a tener como digo precisamente a la mejor versión de Dogid enfrente, por lo que en este duelo de tenistas abandonados a la buena de Dios me voy con que el galo al menos firma un set, que viendo lo irregulares que son es más que posible que lleguemos a un tercero.