Challenger de Milan en el que vamos en contra de Andrea Arnaboldi básicamente. Las estadísticas del portugués ya son, con menos participación en torneos, mucho mejores que las suyas, con 28-25 y dos torneos challenger ganados por 50-84 y cero trofeos del italiano. Pero aún así mi pick no va tanto por ahí, sino por el momento que atraviesan uno y otro.
Sousa llega aquí en buena forma. Viene tras caer en la previa de Wimbledon que no es su superficie ni mucho menos, pero de hacer buena temporada en tierra. Pasó la qualy en Roland Garros, de donde salió con problemas físicos de los que ha tardado en recuperarse pero ya está bien, y firmó cuartos en Estoril, segunda ronda en el Godó viniendo de la qualy y ha ganado un challenger y hecho semifinales en otro.
No es el mismo caso de Arnaboldi, quien se ha dedicado a jugar Futures este año ganando tres de no demasiada entidad, para perder casi siempre en challengers, consiguiendo un 6-5 basado sobre todo en victorias en fases previas y cayendo ante todos los tenistas de ranking superior a 300 con que se ha cruzado. Además hace dos semanas se retiró lesionado en Monza, así que esperemos que a su mal año en Challenger se sume algún problemilla físico que le impida dar guerra.