Vamos con Juan Mónaco, que tras ver los números de su debut ante Ungur demuestra que está en buena forma y ha olvidado su lesión. Tampoco Ungur es una gran piedra de toque, pero siempre es difícil ganar a un jugador con ritmo que viene de la previa.
Se hablaba de que Mónaco llegaría para Roland Garros tras su torcedura de tobillo en Montecarlo, y si finalmente ha aparecido en Roma no es por precipitación sino por una rápida y buena recuperación.
Durante el año ha venido jugando mejor que bien, y a su habitual buen rendimiento en tierra ha sumado una mejora brutal de prestaciones en pista dura, lo que le ha precipitado al puesto 15, a solamente uno de su mejor ranking. Este año lleva dos títulos, con un 11-3 en polvo de ladrillo siendo dos de las derrotas por lesión.
Stepanek por su parte está algo irregular. 10-10 con 1-3 sobre tierra batida, superficie en la que solamente pudo con Tomic y al final de la semana habrá que sumar su victoria de aquí en primera ronda, ante Chela. Sufrío para ganar al flaco, que venía con poco ritmo y muy mal de tenis. Mañana tendrá enfrente a un Juan mejor en todo que Chela: físicamente, de golpeo, de mentalidad... Así, pese a que el head to head favorece al checo (3-1) creo que mañana Mónaco no va a sufrir demasiado para imponerse, y es probable que venza en sets corridos.