Diferentes trayectorias las que llevan uno y otro para llegar a esta final. El español ha tenido un cuadro algo más duro y se ha sobrepuesto a los problemas físicos en un pie, venciendo con claridad a rivales de entidad como Del Potro o dos top ten de la talla de Fish y la esperanza local Andy Murray. Pese a que nadie lo esperaba en sus comienzos, el de Manacor no sólo se ha adaptado más que correctamente a la hierba sino que ha hecho de esta superficie su segunda casa, y acumula un bagaje de 48-9, habiéndose proclamado vencedor aquí ya en dos ocasiones.
Djokovic por su parte ha tenido un camino más liviano, dejándose aún así sets ante tenistas inferiores como Baghdatis o el actual Tomic, promesa aún en ciernes. En su encuentro más complicado, el de Jo Wilfried Tsonga, no pasó demasiados apuros, pues supo jugar bien ante un tenista que se dedicó a fallar bastante tras caer en la trampa que le tendió el serbio. La hierba no es una superficie que le venga tan bien como a Rafa, y pese a los resultados de este año le considero como no favorito esta tarde.
Pienso pues que Rafa es favorito por varios motivos. Ya he comentado que se desenvuelve mejor sobre hierba, pero vamos a ver más cosas. Rafa ha vencido al serbio las dos veces que se enfrentaron en hierba, sin muchos apuros, retirándose Djokovic en una de ellas. El pupilo del tío Nadal cambia su rutina de juego en Wimbledon, volviéndose mucho más agresivo de lo habitual pero sin perder nunca la calma y el juego de fondo en el que tan cómodo se encuentra. Desde ese fondo mueve a su rival y en cuanto tiene ocasión se prodiga en la red en busca de winners, tal y como ha conseguido en esta segunda semana donde su lesión le ha obligado a tratar de lograr puntos algo más rápidos. En cuanto a su saque, busca un alto porcentaje de primeros que dificulten el resto de su adversario, para a partir de esa devolución mandar en el intercambio. También de vez en cuando intenta algún saque directo pero sin arriesgar demasiado y cuando la ventaja se lo permite. En cuanto a las direcciones le gusta variar, pero si ve que su adversario resta con dificultades algún servicio (por ejemplo, Roger en Roland Garros restando de revés al lado de la ventaja) insiste e insiste hasta hacer perder la compostura a su rival, que lejos de habituarse al golpe falla y falla con regularidad.
Djokovic por su parte, juega casi igual que en tierra o hard. Su saque no es demasiado peligroso, no estoy de acuerdo con quienes lo ven más definitivo que el de Rafa. Las velocidades son casi idénticas y en su caso a cambio de unos pocos aces juega más segundos saques, o sea que lo comido por lo servido. Y en cuanto al juego, a mi juicio abusa de dar un excesivo top-spin a sus bolas, me da la sensación en ocasiones de como cuando un cantante de ópera engola la voz. Esos golpes con tanto efecto botan alto, algo que en hierba un jugador como Rafa agradece para recuperar la iniciativa. Además por razón de buscar ese giro de la pelota muchas veces se le quedan bolas cortas, un pecado mortal de necesidad si incurre en él esta tarde. En la red es un jugador normal, no falla mucho pero no se saca golpes mágicos como los que puede lograr desde una esquina de la pista. Por último se le ve poco agresivo, como demuestran las estadísticas de esta segunda semana, y Rafa está jugando casi perfecto, sin cometer apenas fallos, por lo que tendrá que buscar esa pizca de intención en sus golpes, algo que no ha tenido hasta hoy y que no va a ser fácil de encontrar. Si no lo consigue, engrosará sustancialmente su lista de errores no forzados y eso se traducirá en puntos para el número 1 español.
Por último el aspecto psicológico no lo trataré. Creo que el partido es un arma de doble filo para los dos. Por un lado Djokovic puede parecer menos presionado, pero estrenar número 1 oficioso con una derrota en Wimbledon... Por su parte Rafa debería salir con la losa mental de las 4 derrotas de este año, e incluso de verse ya totalmente a la sombra de Nole, aunque según él el nº 1 no le preocupa en exceso. Sin embargo, si sabe creerse favorito pero traspasar la responsabilidad al otro lado de la cancha, será el quien tenga ganada la batalla mental. Aspecto pues demasiado subjetivo como para incluir su análisis.
En resumen, dejando de lado estos atributos mentales, considero que Rafa es superior en hierba como ha demostrado durante todos estos años pasados al igual que en la presente edición. Con un saque similar que puede decantarse del lado del manacorí por sus primeros saques, éste es superior de fondo, más agresivo en los intercambios y más certero en la red. Ver veremos, dijo el ciego, pero creo que con este pedazo de tocho que me he marcado me merezco que salga verde.