Se han columpiado, y mucho, con las cuotas. Los duelos Rafa Roger, sean en las circunstancias que sean, son siempre más igualados de lo que parece. En este parece que la mejoría del suizo y la falta de competición de nuestro Rafa decantan la balanza a favor del primero, pero no es así a mi juicio. Y es que Federer tiene ahora más que nunca una grandísima presión cuando se las ve con los primeros espadas del circuito. Ya lo comprobamos sobre todo con su espantada en el US Open ante Nole, y hoy los miedos van a volver a rondarle la cabeza.
Además, el estilo de Federer de sólo luchar en los momentos clave no le viene del todo bien ante Rafa. El manacorí juega a todo lo que da desde la primera pelota, y así no permite a Roger tener los descansos que sí se puede permitir contra el 99% de jugadores del circuito. No lleva la batuta y en esa situación no se siente cómodo.
Por último, añadir que a partidos igualados y disputados Rafa es muchísimo más competitivo, conoce perfectamente las debilidades del expreso de Basilea y como demostró anteayer no necesita estar a tope para rendir a un altísimo nivel y ganar, pues suple el no estar en su mejor comento con su feroz competitividad.