Llega de nuevo el clásico por excelencia del tenis moderno, una vez más Roger Federer y Rafa Nadal vuelven a verse las caras en una final de Roland Garros por quinta ocasión. Sin embargo esta no es la final esperada, pues todo el mundo del tenis imaginaba a Djokovic aquí disputando a Nadal su corona más preciada.
La ausencia de Nole abre un nuevo panorama, y será totalmente beneficiosa para ambos tenistas. Para Rafa porque ya parecían pesarle mucho en su juego las derrotas ante el serbio, y una posible aquí en RG le dejaría muy tocado. Y para Roger, pues para eliminarle ha tenido que volver a dar su mejor versión con un nivel de tenis como no se le había visto en 2011, y lograrlo ha sido un espaldarazo tremendo para su confianza. Se encontró el helvético con una victoria imprevista por parte de prensa y aficionados y ahora está en la final sin absolutamente nada que perder.
Estudiados los factores psicológicos, vemos que no tendrán gran relevancia. Y es que ambos saldrán muy motivados, por lo que la diferencia no vendrá por ese campo. Nos tendremos que ir pues a analizar el juego.
Aquí surgen las dudas. Ambos han mostrado caras muy diferentes durante el torneo. Rafa empezó flojo y ha ido claramente de menos a más, barriendo a Soderling y jugando con la suficiente solidez como para vencer a un tenista de la caterogía de Murray sin ceder un set. En los últimos compases del encuentro ante el escocés fue muy agresivo y terminó con más golpes ganadores que el de Dunblane, algo a tener muy en cuenta.
Por su parte Federer podemos decir que también ha ido de menos a más, pero en su esfuerzo. No tuvo el más mínimo problema para llegar sin perder una manga a las semis, aunque había generado la incertidumbre de si estaba reservando o no se encontraba fino del todo. Ante Djokovic cualquier atisbo de duda sobre el helvético desapareció de golpe y porrazo. Se había guardado tenis y físico y esas reservas le permitieron firmar un partidazo genial. Pudo ganar en tres sets incluso con una buena paliza pero los nervios le atenazaron en los puntos de break de que dispuso, no en vano sólo convirtió 4 de los 25 que tuvo, si bien terminó por ser suficiente.
Así, el pronóstico parece complicado, pero ciertos detalles me invitan a pensar que Rafa va a ganar 3-0 ó 3-1, sin necesidad de llegar al quinto. Y especifico cuáles son los detalles:
- El mencionado bajo aprovechamiento de bolas de break por Federer. En muchas no supo restar, los nervios atenazaron su elegante brazo derecho y pegó más con el hombro que con la muñeca. Por su parte Rafa en esos momentos ha jugado más agresivo especialmente ante Soderling y Murray, siendo el segundo capaz de hacerle sólo 3 breaks tras tener 18 ocasiones para ello, y el sueco 2 de 6.
- El tiempo. Se prevé lluvia durante el día de hoy y no sabemos a que hora va a empezar el encuentro, si se va a aplazar, a verse interrumpido... Esa dinámica beneficia más a Rafa. Y es que el suizo se vería perjudicado porque su juego exige sentir la pelota bien, mientras que para Rafa puede ser más fácil dedicarse a pasar bolas en busca del fallo del helvético. Y todos sabemos lo bien que se le da a Rafa neutralizar a Roger atacándole su revés con bolas altas...
- El pasado. Rafa ha ganado aquí 4 veces a Federer cediendo sólo 3 sets, y eso no es casualidad. En la Philippe Chatrier Rafa es el auténtico amo, el puto jefe que diría Pep. Federer va a tener que jugar tan bien o mejor que ante Djokovic para tener opciones, y es que pese a su genial actuación tampoco el serbio ofreció su mejor versión y recordó más al Djokovic del casi, al de años anteriores. Su mejor arma fue el saque y Rafa ese golpe se lo lee a la perfección, así que un aspecto menos en favor del suizo.
Después del rollazo, me dejaré algo en el tintero pero espero haber argumentado bien el pick. Ahora por lo menos que salga jejeje.