Vamos aquí con el bueno de Bernard Tomic porque a mi juicio no hay tanta diferencia entre ambos. Sí es cierto que Bellucci parte sobre el papel con una buena ventaja por disputarse el encuentro en tierra batida, pero no lo es menos que esa ventaja se enjuga en gran parte al ser Tomic mucho mejor jugador que el brasileño, más completo y ya ha demostrado que bastante más regular.
Tomic va mejor en pistas duras, pero siempre he dicho que por sus características va a terminar rindiendo bien aquí. No hay que olvidar que tiene solo 19 años y está en crecimiento, pero por su estilo de juego va a adaptarse más pronto que tarde a esta superficie. Ya se ha demostrado este año consiguiendo 7-7, cuando hasta la fecha solo había disputado tres partidos en polvo de ladrillo, con otras tantas derrotas.
Bellucci no me inspira además confianza como para pensar que es inaccesible. El brasileño es uno de los tenistas más irregulares del circuito y no atraviesa su mejor momento. Es cierto que la pasada semana arrasó en el challenger de Braunschweig, pero ayer no me gustó nada ante el débil Robin Kern y no le veo tan favorito como para que no pueda saltar aquí la sorpresa.