Detroit perdió el jueves contra Birmingham en su campo por 1-2, tras dejarse remontar en dos jugadas a balón parado. Empezaron la temporada como un tiro con un estilo más ofensivo que en años anteriores donde se notaba la mano del nuevo entrenador. Después tuvieron un pequeño bache sobre todo en un tramo difícil de partidos consecutivos en la carretera contra rivales duros como Louisville o Indy Eleven pero parecían haberse recuperado tras ganar a Rhode Island (0-2) y Charleston (2-0) hasta esta última derrota con Birmingham.

Miami pues lo de siempre. El peor equipo de la liga que al menos han evolucionado bastante respecto al inicio de temporada donde eran un equipo ultra defensivo y al menos ahora tienen más llegada. Construyen en base a tres jugadores; Frank López, Booth y Gavilanes, pero defensivamente sus errores continuos les restan muchas opciones de puntuar en la mayoría de partidos.

Vienen de un 2-2 con Loudoun consiguiendo así su punto número 8 en 16 partidos (ganaron 2-0 a Colorado en el estreno y 2-1 a San Antonio y empataron 2-2 con Orange County).

Normalmente se lo suelen poner difícil a equipos fuertes en Miami (donde también influye el clima) y tanto Louisville, como Charleston, como Sacramento, ganaron aquí por la mínima, pero en otras ocasiones se llevan goleadas (2-5 de Tampa Bay o 0-4 de North Carolina).

Habrá que ver si hoy vemos un Miami como el día por ejemplo de Louisville, al que estuvieron a punto de sacarle un punto, o al del día de Tampa o NC. Detroit por su parte se guarda tres titulares que tendrán minutos en la segunda mitad pero el bloque es fuerte defensivamente y en ataque no veo mal las piezas que ponen hoy.