Desde que comenzó la temporada, Helsingborg ha sido el gran favorito en la Superettan. Y esa idea aumentó cuando jugadores estrella como Andreas Granqvist, Rasmus Jönsson, Markus Holgersson y Wanderson fueron adquiridos durante el verano. Pero el equipo ha mantenido la presión de los fans, los patrocinadores y los medios de comunicación y encabeza la tabla con tres puntos más que Falkenberg.

Si Helsingborg gana, significaría que el equipo está de vuelta en Allsvenskan, después de dos años fuera del foco principal. Los últimos años han sido difíciles para HIF, pero la sensación es que está regresando a su antiguo nivel. La posible victoria contra Halmstad es el comienzo de algo nuevo.

Difícilmente podrían haber sido mejores. El equipo ha ganado los once partidos en casa consecutivos en Olympia y parece simplemente imbatible. La última derrota se produjo en junio, por lo que ha estado invicto en siete partidos consecutivos. Además, tres de los últimos cuatro partidos terminaron con una victoria, incluida la victoria por 1-0 en el último partido de la liga contra Falkenberg. Además de esto hay que recalcar que el máximo goleador, Andri Rúnar Bjarnason, está de vuelta al grupo.

Halmstad también ha tenido grandes esperanzas y expectativas durante la temporada. Ciertamente, ha sido bastante buena, pero no ha alcanzado su nivel más alto las veces suficientes. Están cuartos en este momento, pero tienen siete puntos hasta AFC Eskilstuna en el tercer lugar. En otras palabras, se está alejando de esa pelea y ganar o anotar contra un Helsingborg en Olympia lo veo poco probable.

Especialmente considerando la forma en que están ahora. De hecho, Halmstad perdió dos partidos consecutivos y esto contra Norrby y Värnamo, que está significativamente más abajo en la tabla. Especialmente la derrota ante Värnamo fue una gran sorpresa.