Tras la reciente contratación del veterano Roy Hodgson, la selección inglesa será toda una incógnita. A la pérdida de Rooney por sanción durante los primeros partidos, en estos últimos días hombres como Lampard y Barry han tenido que abandonar la concentración lesionados. Las dos nuevas incorporaciones, Henderson y Jagielka hacen que el centro del campo de Inglaterra haya quedado muy debilitado al poder contar solo con el propio Henderson, Scott Parker y James Milner.
Teniendo muy presente lo comentado parece difícil que Inglaterra pueda alcanzar la primera plaza del grupo. Sin embargo, quedar fuera de los cuartos de final sería una gran catástrofe, ya que pese a los problemas siguen siendo superiores a Ucrania o Suecia. Su clasificación es una apuesta casi obligada.
La experiencia no va a faltar con un hombre que lleva toda la vida en los banquillos de toda Europa. A todos sus equipos Roy Hodgson ha llevado el “innegociable” 4-4-2, probablemente a tenor de la sanción de Wayne Rooney, variará el esquema incorporando en el once un mediapunta, posiblemente, el veterano Gerrard, para dejar como “9” a Andy Carroll.
Inglaterra siempre se ha caracterizado por construir una defensa que fuera el pilar del equipo y en esta Eurocopa no iba a ser menos. Por primera vez, quizás desde la retirada de David Seaman, la portería inglesa estará bien cubierta por Joe Hart, que llega a este campeonato como uno de los grandes porteros del momento, quizás el mejor. Así lejos quedan ya los estrambóticos casos de “Calamity” James o los fallos garrafales de Robinson y Green.
Debido a todo lo acontecido en torno a esta selección y a pesar de la interesante juventud que pudieran aportar Walcott o Oxlade-Chamberlain, los numerosos problemas de lesiones, destituciones… hacen difícil pensar que Inglaterra pudiera alzarse como la nueva campeona de Europa pero por lo menos están obligados a pasar la ronda de grupos