Muy buenas a todos y todas;

Partido de vuelta entre el conjunto danés y el equipo macedonio en esta tercera ronda de clasificación de la Champions League. Como bien sabrán, el partido de ida fue una victoria por la mínima (1-0) a favor del conjunto de Skopje, el Vardar.

En un principio, bajo una perspectiva personal, pienso que la cuota no es real/no está bien puesta/no le guarda coherencia. Partiendo de la base de que esta cuota, antes del partido de ida, partía de 1,12 a favor de los daneses y de 6 a favor de los macedonios (en el mercado de "equipo que se clasificará"), no le encuentro sentido a que ahora, en estos momentos, la clasificación del Copenhague se pague más que la clasificación de los descendientes de Alejandro Magno. Lo entendería, o le vería sentido y/o lógica (a la actual cuota), si el partido de ida se hubiese jugado en Dinamarca y el partido hubiese terminado 1-1 o 2-2; hecho y resultado, hipotético, que hubiese obligado a los escandinavos a ganar el partido en calidad de visitante. Pero no es el caso. El partido de vuelta se jugará en tierras danesas y la renta que han cultivado los macedonios es mínima. 1-0. Dicho esto, y valga la redundancia, pienso que esta cuota tiene más valor de lo que, en teoría, marca la casa de apuestas; ya que un 1-0, teniendo los escandinavos el partido de vuelta en casa y siendo, a priori, un equipo bastante más superior, la remontada es bastante factible y, por ende, el pintar de verde esta apuesta.

Invocando los anales del partido ida, cabe destacar que el conjunto macedonio, en general, fue bastante superior al conjunto danés. Es más, el portero escandinavo fue protagonista en varios momentos del partido haciendo que la eliminatoria no fuese más complicada de remontar; aunque no hay que olvidar que el Copenhague, sobre todo en las últimas instancia del encuentro, tuvo oportunidades muy claras de empatar el duelo de ida.

Bien, antes de entrar en los detalles más específicos que me han llevado a hacer este pronóstico, me gustaría comentar algunos datos sobre el equipo macedonio y de su correspondiente liga autóctona.

En primer lugar, destacar que la liga macedonia está considera como una de las peores ligas de fútbol de los países balcánicos. Actualmente, ocupa el rankin número de 39 de las 51 ligas que existen y cohabitan en el continente europeo. Dicho esto, y teniendo en cuenta que dentro del ranking se incluyen ligas como las de Andorra, San Marino, Islas Feróe, Luxemburgo, Leinchestein, Irlanda del Norte, Gibraltar, Malta...es un claro indicio de que nos encontramos con una liga de poco nivel competitivo sin ningún elemento deportivo a destacar.

En segundo lugar, haciendo un "estudio" entre equipos macedonios y la máxima competición europea, la Champions League, que comprende los diez últimos años en las rondas previas de clasificación, obtenemos los siguientes datos:

2007-2008: Equipo Poveda (eliminado en la primera ronda de la clasificación)
2008-2009: Equipo Rabotnicki (eliminado en la primera ronda de clasificación)
2009-2010: Equipo Makedonija Gorce (eliminado en la primera ronda de clasificación)
2010-2011: Equipo FK Renova (eliminado en la segunda ronda de clasificación -no jugó primera ronda al cambiar el formato de clasificación-)
2011-2012: Equipo Skendija (eliminado en la segunda ronda - no jugó la primera ronda-)
2012-2013: Equipo Vardar (eliminado en la segunda ronda -no jugó la primera ronda-)
2013-2014: Equipo Vardar (eliminado en la segunda ronda -no jugó la primera ronda-)
2014-2015: Equipo Rabotniki (eliminado en la segunda ronda -no jugó la primera ronda-)
2015-2016: Equipo Vardar (eliminado en la segunda ronda -no jugó la primera ronda-)
2016-2017: Equipo Vardar (eliminado en la segunda ronda -no jugó la primera ronda-)
2017-2018 (actual): Equipo Vardar (elimina al Malmo en la segunda ronda y hace historia al ser el primer equipo macedonio en pasar de ronda en la última década)

Como pueden ver, los datos no engañan; y es que la carga empírica demuestra que la experiencia de los equipos macedonios en esta competición son, salvo los de este año, inexistenes. Todas las experiencias han sido meras participaciones simbólicas, las cuales, en su gran mayoría, solventadas con goleadas en contra.

En tercer lugar, algunos y algunos se preguntarán qué jugadores conforman el equipo macedonio, el Vardar. Pues bien; el conjunto macedonio está conformado, en su mayoría, por jugadores de su propio país. Concretamente 21 jugadores macedonios (ninguno juega en su selección nacional); dos jugadores brasileños (de considerada edad); un colombiano; un croata y tres armenios. En lo que respecta a los jugadores no nacionales, tampoco ninguno juega en su respectiva selección nacional. Todos (los no nacionales) proceden de divisiones inferiores de diferentes ligas europeas. A priori, nada a destacar.

Presentados estos datos, vemos que el Vardar no está conformado por grandes jugadores ni construido bajo ninguna inversión asiática que haya inyectado dinero para construir un equipo competitivo con el objetivo de estar en la fase de grupos de la Champions League.

En cuarto y último lugar, tal y como se ha comentado anteriormente, el equipo macedonio ha llegado a esta ronda tras eliminar al campeón de la liga sueca, el Malmo. Todo apuntaba, dadas las experiencias de los macedonios en esta competición, de que los suecos pasarían de ronda sin muchos apuros. Todo lo contrario. En el partido de ida, el Vardar consiguió un valioso empate en Suecia; y en el partido de vuelta, aún habiéndose adelantado en la primera parte el Malmo en tierras macedonias, el Vardar consiguió darle la vuelta al marcador consiguiendo un resultado final de 3-1. Personalmente no vi ambos partidos; pero el compañero que ha pronosticado la victoria de los daneses, comenta algunos valiosos detalles de los susodichos partidos. Importante tenerlos en cuenta.

Por consiguiente, y ya centrándonos en el equipo danés, el Copenhaguen, actual campeón de la liga danesa, llegó a la tercera ronda (partiendo de la segunda ronda) tras eliminar al campeón de Eslovaquia, el Zlina (bastante más superior que el Vardar y equipo que, en temporadas anteriores, ha llegado a la fase de grupos de la Champions League), por resultados un tanto irregulares; partido de ida jugado en Eslovaquia, 1-3 a favor de los daneses; partido de vuelta, 1-2 a favor de los eslovacos.

Analizando los últimos encuentros de los daneses, los cuales ya han empezado su autóctona liga, vemos que, de momento, la irregularidad reina en la realidad deportiva del conjunto danés. Actualmente, tras jugarse tres jornadas, han conseguido dos empates y una victoria (dos empates como local y una victoria como visitante); aunque también hay que destacar que estos partidos se han jugado mientras los jugadores de la capital danesa estaban disputando la segunda y tercera ronda de la Champions League. En lo que respecta a los partidos amistosos de pretemporada, encontramos unos resultados bastante negativos; derrota contra el Partizán de Belgrado y dos empates contra el Krasnodar ruso y el Sturm Graz de Austria. Los partidos consiguientes a estos ya fueron los susodichos partidos de la segunda ronda de Champions League, los partidos de liga y el partido de ida de la tercera ronda contra el Vardar.

Si nos asentamos bajo los postulados de la objetividad, vemos que estos resultados no son muy esperanzadores como para afrontar una apuesta de este calibre. Pero hay razones que yo, personalmente, sí que considero razonables para confiar con los daneses.

En primer lugar, pienso, concibo y considero al equipo de Dinamarca muy superior al conjunto de Macedonia. El conjunto danés está conformado por jugadores de cierta autoridad dentro de la clase media deportiva de Europa. Como jugadores internacionales, encontramos al noruego Tom Hogli, el sueco Nilsson (ex internacional con Suecia); William Kvist (ex internacional danés y partícipe en el mundial de Sudáfrica); Andreas Cornelius (ha sido internacional con Dinamarca); el paraguayo Federico Santander (internacional con su selección); Nicolai Boilesen (internacional con Dinamarca); Peter Ankersen (internacional con Dinamarca) o Robin Olsen (portero de la selección sueca). Además, casi toda la plantilla del actual Copenhaguen procede de equipos de notable nivel competitivo como el Ajax, PSV Eindhoven; Real Betis; Brujas...Es decir, jugadores que han jugado en ligas reconocidas y seguidas por un destacado público y aficionados. Todo esto sumado a que muchos de estos jugadores tienen una constrastada experiencia jugando eliminatorias de Champions League e incluso fases de grupo de la misma competición o de la Europa League.

En segundo lugar, y sin lugar a duda digno de mención, destacar la figura del entrenador del Copehaguen, el noruego Stale Solbakken. Muchos empezaron a conocer a este entrenador debido a aquellas acaloradas discursiones que mantuvo con Guardiola en aquella fase de grupos de la Champions League 08-09, donde ambos entrenadores, sobre todo el noruego, se enzarzaron por unas decisiones en el partido que enfrentaban al Copenhaguen y al Barcelona. El míster noruego es todo un símbolo en la capital dansea; ya que hizo historia por llevar al conjunto danés a los octavos de final de la Champions League en la temporada 08-09 (se clasificó como segundo de grupo detrás del Barcelona). Más allá de esta histórica clasificación, Stale ha sido también protagonista por hacer campeón de liga al conjunto danés en varias ediciones. Después de estas formidables experiencias, fichó por Koln alemán y el Wolverhanton; pero tras unos malos resultados deportivos, volvió al conjunto danés en el año 2013. Obviamente, Stale, actualmente, no estaría en la agenda de los equipos Top de Europa; pero, sin duda, tiene el nivel, la experiencia y la capacidad como para afrontar y voltear una eliminación contra el Vardar de Macedonia; y más aún cuando la renta que traen los macedonios es mínima y el partido de vuelta se va a jugar en casa de los daneses.

En tercer y último lugar ( y par mí, casi el más destacado) hay que concebir este partido como el más importante, hasta el momento, para los intereses de los jugadores daneses en lo que respecta a este inicio de temporada que, sin duda, será determinante para afrontar el desenlace de la temporada 2017-2018 . Para contemplar una apuesta de estas circunstancias, hay que entender la psicología y la carga deportiva que se alberga en cada una de las instituciones deportivas que van a disputar este partido. Obviamente, es un partido histórico para el conjunto macedonio; ya que pasar esta ronda, habiendo eliminado al campeón de Suecia y Dinamarca, sería todo un hito histórico en los anales deportivos del Vardar; pero hay que ser conscientes y tener en cuenta que la directiva del Vardar, dado el nivel competitivo de la liga macedonia y su limitado presupuesto, no han construido un equipo para estar en la fase final de la Champions League. Para ellos, el simple hecho de jugar una ronda de clasificación como campeones de su liga nacional en la máxima competición europea, aunque sea partiendo de la segunda ronda, ya supone todo un logro deportivo. A partir de aquí, cualquier avance sólo es contemplado como un regalo existencial. Sin embargo, no ocurre lo mismo en las filas del equipo danés. El conjunto de la capital de Dinamarca, el Copenhaguen, al igual que otros equipos de la clase media deportiva de Europa, como el Celtic, el Ajax, el Salzsburgo, el Olimpyacos, Slavia de Praga, etc. Diseñan un equipo con el fin de estar en la última fase de clasificación de la Champions League que les permita avanzar a la fase final de la fase de grupo o, en cambio, en el caso de caer eliminados en la última ronda de clasificación, clasificarse directamente a la fase de grupos de la Europa League. Claro que ganar sus campeonatos nacionales es un logro deportivo para la entidad; pero no hay que olvidar que el éxito total de equipos como el Copenhaguen radica en completar el éxito clasificándose a las últimas rondas -de clasificación- de las dos máximas competiciones europeas. Para estos equipos no es un logro ser un ente activo en las rondas previas de clasificación; para estos equipos, valga la redundancia, el logro sólo se consigue si el nombre de sus clubs aparecen entre los principales equipos del marco europeo.

Dicho esto, hay que entender que el Copenhaguen, el próximo miércoles, se juega mucho prestigio, tanto económico como deportivo. Para el Vardar, el hecho de haber pasado de ronda contra el Malmo ya supondría todo un éxito deportivo. Pero para el equipo danés, el hecho de caer eliminado contra uno de los peores equipos de esta tercerda ronda de clasificación (y más aún teniendo el partido de vuelta en casa), sería contemplado como un rotundo fracaso, tanto deportivo como económico. La decepción sería absoluta a todos los niveles.

Para finalizar, y a modo de resumen, varios puntos a tener en cuenta:

- El Copenhaguen se juega mucho prestigio el próximo miércoles. Ser extremadamente conscientes de que caer eliminados contra el Vardar (repito, aún teniendo el partido de vuelta en casa) sería un hecho muy negativo.

- Los jugadores daneses, sobre el papel, son muy superiores al cuadro macedonio. Jugadores con experiencia en este tipo de partidos y eliminatorias; sumado de que han sido fichados para superar este tipo de percances con la finalidad de cumplir los objetivos del club que no son ni más ni menos que llegar a las estancias finales de la fase de clasificación de esta competición.

- La, a priori, experiencia del entrenador noruego en este tipo de partidos. El míster del Copenhaguen se conoce este tipo de eliminatorias a la perfección, dado que ha llevado al Copenhaguen, varias veces, a las instancias finales de la competición.

- El equipo danés juega la vuelta en su propio estadio, el cual tiene capacidad para casi 40.000 aficionados. Dadas las circunstancias, se espera un lleno notable.

- El equipo macedonio, como es normal en equipos de su parecido nivel competitivo, es un equipo que se hace fuerte jugando en casa pero que, en calidad de visitante, baja considerablemente su nivel. Aunque el símil no sea del todo exacto y apropiado, las actuaciones del Vardar son como las de aquellos equipos de 2B española que juegan partidos de copa (a doble partido) contra equipos de la primera división y consiguen un buen resultado ante sus aficionados (incluso, a veces, sorprendiendo y ganando); pero que, en el partido de vuelta, ya en el campo del equipo de primera división, acaban siendo eliminados (salvo algunas excepeciones, claro).

- La experiencia de los jugadores macedonios en rondas de este calibre es inexistente. El hecho de soportar la presión teniendo una renta mínima, jugando con un equipo superior y ante un estadio casi lleno, se convierten en una serie de hándicaps negativos para los intereses macedonios.

- La estadística. Si bien es cierto que, tarde o temprano, se termina rompiendo, modificando o alterando, hasta el momento el empirismo nos demuestra de que ningún equipo macedonio, al menos en los últimos diez años, ha superado la tercera ronda de clasificación. Hay algunas participaciones existosas de hace 15-16 años en las que algún conjunto macedonio llegó a la última ronda de clasificación (una, incluso, en la que eliminaron al campeón de Rusia), pero creo que es una cantidad bastante importante de años como para tenerlo en cuenta ya que, como entenderán, el fútbol, en los últimos años, ha cambiado mucho; haciendo que los equipos de bajo nivel pierdan (más, si cabe) nivel competitivo y, por contra, los equipos de mayor coeciente deportivo, ganen más nivel competitivo.

- Por último, valorar que la cuota tiene mucho valor. Una, porque el equipo local es bastante superior y tiene mucha más experiencia en este tipo de partidos; dos, porque el partido se juega en calidad de local; tres, porque la renta del Vardar es mínima. Tenemos que tener en cuenta de que un 1-0 es muy factible de remontar, y más si jugamos ante nuestra afición. Si el Copenhaguen se adelanta, el partido cambia radicalmente; ya que obligaría al conjunto de Skopje a ir a por el partido. Si se llegase a la prórroga, aún tendríamos todo a nuestro favor dado que el equipo visitante, debido a su nivel y experiencia, dudo mucho que aguante 180 minutos en un campo que estaría animando (en una hipotética prórroga) con un fervor que, en algunos momentos, rozaría el éxtasis. Las aficiones de estos equipos cumplen muy bien en partidos de este calibre y más si la situación del partido lo requiere. De todos modos, no creo que el partido se vaya a la prórroga. Es más, no dudo de que sea un partido loco de estos en los que el Copenhaguen vaya ganando 2-0, marque el 2-1 el Vardar y en el 92 llegue el tercero de los daneses; ya que, tal y como denotan los anteriores partido de los daneses, la irregularidad sigue estando ahí y son ingredienes que permiten de que esto se convierta en una eliminatoria loca. De todos modos, dado lo expuesto a lo largo de todo el pronóstico, pienso que será, finalmente, el FC Copenhaguen quien pase a la última ronda de clasificación.

Suerte.