Enviado: 15 de Junio de 2015, 16:21
A mí me daría absoluta vergüenza ser del Hércules y dar lecciones de moral y ética. Vamos, por favor, un equipo que ha estado metido -de lleno- en circos y montajes relacionados con amaños, pactos y situaciones de parecida índole, y no desde hace mucho tiempo, no creo que tenga la suficiente potestad como para hablar de robos y manos negras.
En lo que respecta a esta eliminatoria entre el Cádiz y el Hércules, yo, sinceramente, no veo robo por ningún lado. En primer lugar, en lo que respecta al partido de ida, el Cádiz dominó gran parte del partido, sobre todo cuando los gaditanos restaron la diferencia de los dos encajados. En muchos momentos del partido, se veía a un Hércules bastante tocado y sin fuerzas y con la consiguiente sensación de no poder ir a más. El Hércules, salvo los dos goles, no hizo casi nada, mientras que el Cádiz, cada acercamiento suyo, era sinónimo de peligro de gol. Muchos dicen que el gol gaditano fue un robo. De robo nada. Se ve claramente que tanto el portero alicantino como el delantero del Cádiz se chocan involuntariamente. No se ve que haya mala intención por parte de ninguno de los dos.
Por consiguiente, en el partido de ayer, todos dicen que fue un roblo clamoroso. Robo clamoroso? Vamos a ver, os recuerdo que antes de que el árbitro pitara el penalti a favor del Cádiz, hubo otro -muy, muy claro- por parte de Chema que no fue pitado; por no hablar del gol mal anulado a favor del Cádiz. No era fuera de juego.
El penalti, si alguien dice que no es penalti, es que no tiene ni p. idea de fútbol. Ya no se trata de agarrón, o de no agarrón. Agarrones en las áreas siempre hay, aunque técnicamente sean penalti y no sean pitados. Se trata de que, una vez lanzada la falta, el balón va dirigido hacia el delantero gaditano y el defensa del Hércules le obstruye y le impide ir a por el balón. Reglamento en mano, es penalti. No hay más historia.
Felicitaciones a los del Cádiz y ánimos para los del Hércules; aunque también les digo a estos últimos que para hablar de robos e historias conspiranoicas, hay que ser consciente de dónde se viene y la relación de su equipo con las tramas de amaños perpetuadas en el tiempo.