Centrémonos en los resultados al descanso de ambos equipos.
El Alavés es, junto con el Espanyol, el equipo que a domicilio cosecha más empates a cero en la primera mitad: un total de diez empates en dieciocho partidos (56%). El Celta por su parte ocupa el cuarto lugar en esa clasificación: ocho empates sin goles fuera de casa (44%). La probabilidad combinada es del 50%.
Pero como lo principal en este juego es ganar y todos sabemos lo mal que sienta perder, propongo que nos cubramos ante la posibilidad de que alguno de los dos equipos marque un gol en la primera mitad, eventualidad ante la cual nuestra apuesta resultaría nula. Eso ha ocurrido en cuatro ocasiones (22%) en el caso del Alavés, y en cuatro (22%) también en el caso del Celta.
Solo en cuatro partidos del Alavés en casa (22%), y en seis del Celta como visitante (33%) se llegó al descanso con más de un gol en el marcador.
Aquí tenéis la distribución de todos esos resultados al descanso:
Las probabilidades quedan así: 50% de que nuestra apuesta sea acertada, 22% de que sea nula, y un riesgo del 28% de perder nuestro dinero.
Desde el punto de vista de la competición, el partido es intrascendente para ambos equipos. Para el Alavés es el último partido en Mendizorroza esta temporada, pero en absoluto lo jugará como una despedida de su afición porque todavía tiene pendiente una importantísima cita dentro de dos semanas en el Vicente Calderón, verdadero colofón de temporada e hito de dimensiones históricas para el equipo vasco.
El Celta por su parte viene de dejar escapar la posibilidad de realizar su particular hazaña histórica al quedar apeado de la Europa League a las puertas de la final. Sin duda llegará a Mendizorroza con poco descanso físico y emocional, y probablemente eso se notará en el terreno de juego. Será en los dos partidos siguientes, ambos en casa, donde espero un Celta anímicamente recuperado que se deje la piel para reconciliarse con su afición y merecer su homenaje.
Un saludo a todos, y suerte en vuestros pronósticos.