Enviado: 16 de Septiembre de 2008, 14:44
Después de la emocionante ración de montaña, llega la hora de tomarse un merecido descanso. Aunque no en los primeros kilómetros, pues nada más salir de Ponferrada el pelotón afrontará un puerto tan duro y exigente como El Acebo, alto de 1ª categoría.
Pasado el sofocón del puerto, los equipos de los velocistas tienen terreno suficiente para reagrupar a sus gregarios y controlar una de esas escasas jornadas en las que la llegada masiva puede presuponerse... siempre que no aparezca el viento lateral, algo que tampoco sería extraño camino de Zamora.
Antecedentes: si Ponferrada ha acogido hasta cinco salidas de la Vuelta, las mismas tiene en su currículum histórico como final de etapa la ciudad de Zamora. Y en muchas de estas cinco ocasiones con triunfo de velocistas de renombre: Eddy Planckaert (1985) y Nicola Minali (1995) sirven como ejemplo.