Enviado: 11 de Enero de 2014, 18:36
Pues qué hijos de puta con lo de ponerla nerviosa la verdad. ¿En estos casos no puede hacer nada el juez de silla?
No vi este partido pero el juez de silla por lo general pide al público silencio en estos casos. El tema es que una vez desconcentrada ya va en la templanza y carácter de cada jugadora el poder pasar el mal momento y volver a centrarse en el partido, por lo visto Dushevina quedó afectada y ya no pudo concentrarse como se debe.
Más allá del resultado final, como estas cosas me interesan, he indagado un poco y he encontrado un poco más de información al respecto, sobre el comportamiento del público:
"The crowd was absolutely disgraceful. Walking in and out all the time. Waving the arms around when Vera was serving, shouting out while Vera was mid-serve
The umpire did nothing except ONCE say to the crowd remain seated until change of ends. He didn't say it anymore after that.
Vera told the crowd to stop moving and be quiet on a couple of occasions. And a couple of death stares at certain people.
Also Vera was clearly troubled with an injury. In the 2nd set I thought she might have just been bothered with the heat, but in the 3rd was clear something physical.
I first thought abdominal strain after she grabbed her stomach, but later on she grabbed her back, then her hip, then her shoulder.
She had trouble serving. Double faults galore."Por resumir, dice que el comportamiento del público fue vergonzoso, moviéndose todo el rato, agitando los brazos cuando Vera iba a sacar, gritando mientras estaba en medio del saque. Y que el juez de silla no hizo nada, sólo mando callar y sentarse una vez. No más.
Vera estaba enfadada, mando callar a la gente y pidió que se sentaran un par de veces. Echando miradas de cabreo a algunos.
Aparte comenta que parece que la rusa se quejaba de molestias durante el 2º y 3º sets, y que al final no podía sacar bien y de allí las dobles faltas del final.
Me ha parecido interesante todo esto, para ilustrar la cantidad de factores que pueden llegar a influir en un partido de tenis, más allá de lo que haga cada tenista.