Enviado: 09 de Octubre de 2008, 22:20
Según cuenta el relato bíblico, este hombre tenía una estatura de casi 3 metros, llevaba en la cabeza un casco de bronce, e iba revestido de una coraza de escamas que pesaba 55 kilos. Unas polainas de bronce le protegían las piernas y una jabalina reposaba en su hombro. La punta de hierro de su lanza pesaba 7 kilos.
Según nos cuenta el Primer libro de Samuel en el capítulo 17, este guerrero imponente estaba tan confiado de su fuerza descomunal que cuando estuvo frente al ejército de Israel, encabezados por el Rey Saúl, Goliat se detuvo ante los soldados enemigos y desafió a Israel para que presentara a un hombre que luchase con él en un combate. El perdedor haría de su nación esclava de la otra. Y así, durante cuarenta días, Goliat desafió al aterrorizado ejército de Israel cada mañana y cada atardecer. No obstante, ningún soldado israelita tuvo suficiente valor como para aceptar el reto.
El relato nos describe las circunstancias en que el pequeño David llega al campo de batalla: Los 3 hermanos de David habían marchado a la guerra junto a Saúl. Un día, Isaí, el padre de los muchachos, le pide al niño que se dirija al campamento de los soldados para llevarles alimentos y enterarse de su condición, por lo que a la mañana siguiente, David se pone en marcha.
Cuando Goliat salió de entre las filas para repetir su desafío David lo oyó. "Y dijo David a Saúl: No desmaye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo irá y peleará contra este filisteo." (1 Samuel 17:32) (Reina-Valera 1960). Pero como David era un niño, Saúl estaba incrédulo. Entonces David le dijo: "A mí me toca cuidar el rebaño de mi padre. Cuando un león o un oso viene y se lleva una oveja del rebaño, yo lo persigo y lo golpeo hasta que suelta la presa. Y si el animal me ataca, lo sigo golpeando hasta matarlo. Si este siervo de Su Majestad ha matado leones y osos, lo mismo puede hacer con ese filisteo pagano, porque está desafiando al ejército del Dios viviente. El Señor, que me libró de las garras del león y del oso, también me librará del poder de ese filisteo." (1 Samuel 17:34-37)(Reina-Valera 1960). Y entonces el rey Saúl le permitió luchar.
Vistieron al muchacho con el uniforme de campaña, un casco de bronce, una armadura y una espada. Luego, como no podía moverse, se quitó todo, tomó su honda y recogió 5 piedras. Cuando Goliat se dio cuenta del espectáculo se enfureció porque era sólo un niño y lo amenazó de muerte. Entonces dijo David al filisteo:
"Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas, yo vengo a ti en el nombre de YAHVEH de los ejércitos... a quien tú has provocado. YAHVEH te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza... y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. Y sabrá toda esta congregación que YAHVEH no salva con espada y con lanza; porque de YAHVEH es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.". (1 Samuel 17:45-47) (Reina-Valera 1960).
Y David dijo todo esto porque sabía que sobre él estaba el Espíritu de Dios.
En cuanto terminó de hablar, Goliat avanzó para atacar a David, pero el niño rápidamente corrió para hacerle frente: sacó una de sus piedras y con la honda se la lanzó hiriéndolo de muerte en la frente. Con la piedra incrustada, Goliat cayó muerto al suelo, y entonces David corrió a él, le quitó la espada y le cortó la cabeza.
Y a esto le siguió una gran derrota de los filisteos.
Goliat, fue un guerrero filisteo que, según la Biblia, combatió contra el rey David en el siglo XI a. C. Es un gigante oriundo de la ciudad de Gath y miembro del ejército de los filisteos. Goliat es descendiente de Anak, el cual provenía de una raza conocida como Anakim o Nephilim, los cuales, se dice, eran gigantes.