Enviado: 25 de Marzo de 2009, 18:46
El ministro francés de Presupuesto, Eric Woerth, presentó un proyecto de ley para abrir a la competencia y a la regulación el sector de los juegos de azar y de las apuestas en internet.
EFE Con esta iniciativa, el Gobierno pretende acabar con la "muy importante" proliferación de páginas de apuestas en Francia -25.000 web ilegales de este tipo son accesibles en el país galo-, que responden "a una demanda de los jugadores franceses".
La ausencia de regulación y control por los poderes públicos "hace sopesar los riesgos importantes para el orden público y social", señaló el Ministerio en un comunicado, ya que las características de funcionamiento de estas páginas no permiten, por ejemplo, garantizar "la prohibición de los juegos de azar a los menores".
El proyecto de ley busca así abrir a la competencia, de "manera controlada", los juegos de azar y las apuestas en internet.
A partir del 1 de enero de 2010, los operadores de juego que gestionan en internet apuestas deportivas, hípicas e incluso el póquer podrán obtener un permiso de una duración de cinco años renovables, con el compromiso de respetar una serie de especificaciones determinadas en el proyecto de ley.
Estas normas dan a los poderes públicos la capacidad de controlar de manera permanente la actividad de estas páginas, además de mejorar la lucha contra la utilización de estos servicios por parte de menores, reducir la ludopatía, preservar la ética de las competiciones deportivas y evitar el blanqueo de dinero.
Para obtener el permiso, las páginas candidatas deberán asimismo incorporar dispositivos reconocidos por un organismo del Estado encargado de la dependencia del juego.
En materia de apuestas deportivas, éstas se realizarán sobre resultados de pruebas reales y no sobre acontecimientos fácilmente manipulables y los operadores deberán firmar acuerdos comerciales con los organizaciones de estos eventos, "para respetar así el derecho de propiedad".
Para aquellas páginas que no cumplan los requisitos de obtención del permiso, el proyecto de ley prevé penas de tres años de cárcel y 45.000 euros de multa para las páginas ilegales.
Los operadores legales deberán asumir una carga fiscal del 7,5% para las apuestas deportivas y del 2% para las de póquer, cuya recaudación se destinará en parte a la financiación de la lucha contra la dependencia al juego.
"Una autoridad administrativa independiente se encargará de atribuir los permisos a los operadores, de controlar su actividad y de participar en la lucha contra esta oferta ilegal", indicó el Ministerio.