Enviado: 27 de Julio de 2009, 12:19
En primer lugar decir que el partido de ayer ha sido un entrenamiento televisado y no hay que dramatizar.
En el primer tiempo Raúl no ha participado en una sola jugada. O el balón basculaba hacia el lado contrario o era él el que se marcaba una diagonal de 40 metros respecto al balón. He visto muestras de calidad de Lass (controlar un balón por alto con dos toques de cabeza y pararlo con el pie) o de Drenthe (ha matado un lanzamiento en diagonal desde la otra línea de banda pisando el balón) que el mito no hace ni en sueños. Pero esa es la realidad, que este muerto es incapaz de hacer lo que hacen jugadores que cobran la décima parte de lo que cobra él, que carece de los recursos que cualquier jugador normalito tiene.
Y el señor Pellegrini va y cambia a los dos nuevos fichajes, que además eran los que mejor se estaban entendiendo, a un chaval de 20 y a otro de 23 y deja todo el partido al 7 de España. No es posible; no me lo creo. En el segundo tiempo hemos visto al mismo Madrid de la temporada pasada, con el lastre arriba (cómo baja el rendimiento de la alimaña en cuanto le quitan a los buenos de al lado) y el otro lastre, la rubia, que es peor que Gago. Es sacar a Guti y descomponerse el equipo. Ralentizan el juego, no dan un pase a la primera ni aunque les peguen un tiro.
Cuidado, que Pellegrini ha pasado por el aro como los otros. Joder, es que te quitan la ilusión. Es que estás como un crío por ver al Benzemá y pese a que juega dpm me tengo que tragar al Pollo por coj... Es que es para tirar la toalla y mandarlo todo a tomar por c...
Lo mejor de la noche ha sido escuchar a los baulistas que se dieron cita en el Bernabéu, coreando el nombre del mito. Cuando nos eliminen otro año en octavos, no podremos decir que no nos lo tengamos merecido...
Creo que si empieza a extenderse entre el cibermundillo madridista el sentimiento de repulsa hacia Raúl, eso acaba fraguando. Que por lo menos se nos oiga. Además, estoy seguro de que en una amplia mayoría el madridismo está por la labor de estirpar el cáncer. Es increible que un solo jugador sea capaz de destrozar la ilusión de muchos madridistas con su infame presencia.