El Congreso aprueba el proyecto de Ley de regulación del Juego y lo envía al Senado, dejo esto ultimo de la informacion, lo de las apuestas live es ya pa c...
Algunas carencias y olvidosEl Congreso ha incorporado una cuantas enmiendas pactadas por todos los grupos, entre ellas el establecimiento de un periodo transitorio para que las empresas puedan regular su situación y sus actividades de patrocinio y de publicidad en los medios.
Sin embargo,
parece que el gobierno no tiene intención de legalizar el bingo, un juego lotérico, que considera muy adictivo y que existen en poco países por internet, aunque no es así ya que está regulado en Reino Unido, Irlanda y los países nórdicos.
Los operadores de bingo presencial están muy decepcionados porque esperaban poder interconectar los bingos y de esta forma ofrecer un mayor bote a sus clientes. El bingo online, al contrario de lo que asegura el Gobierno, está regulado en Reino Unido, Irlanda y los países nórdicos donde existe gran tradición.
Tampoco se quiere regular las apuestas en vivo. Es decir, aquellas que se hacen mientras se está observando la competición. Si no se modifica supone un duro golpe para las casas de apuestas ya que esta modalidad supone, aproximadamente, el 50% de su facturación.
En cuanto al juego póker ni se nombra ni se sabe cómo se pretende regular, habrá que esperar a los desarrollos reglamentarios en los que está trabajando la Dirección General de Ordenación del Juego.
Parece ser que el principal objetivo de la nueva ley, es aportar seguridad jurídica a los operadores y participantes en los diferentes juegos, además de proteger a los menores y ludópatas y prevenir otros delitos, como el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo.
Además, en el plazo de dos meses desde su entrada en vigor, el Gobierno deberá aprobar un real decreto en el que se regulen los porcentajes y el régimen de participación y distribución del retorno de la recaudación de las apuestas deportivas que el Consejo Superior de Deportes (CSD) u organismo competente deberá transmitir a las entidades organizadoras de las competiciones vinculadas, señalando los fines y demás obligaciones.
En mi opinión, es una ley que nace tarde, capada y mal. Demuestra el grado desconocimiento del regulador a la hora de legislar, que no ha sabido aprender tanto de la experiencia como de los errores cometidos previamente por otros países. Una ley con una fiscalidad extremadamente elevada que encabeza a las más altas de Europa, además de ser bastante discriminatoria que podría vulnerar el derecho Europeo. En fin, no creo que a la ley española de juego pueda recibir un premio por su técnica jurídica…
http://lauraguillot.blogspot.com/2011/04/despues-mas-de-tres-anos-de-esperael.html