Enviado: 16 de Agosto de 2009, 01:24
Once individuos, incluido uno asociado al clan mafioso de los Genovese, fueron acusados de numerosos delitos relacionados con la organización en Nueva York de un sistema ilegal de apuestas deportivas que operaba también en Costa Rica, informó hoy la fiscalía del distrito neoyorquino de Queens.
Diez de los implicados fueron detenidos este miércoles y otro está fugitivo, posiblemente en Costa Rica, explicó la oficina que dirige el fiscal Richard Brown en un comunicado de prensa.
En caso de ser hallados culpables de los delitos que se les imputan, entre ellos los de corrupción empresarial, lavado de dinero y promover apuestas, afrontan una condena de hasta 25 años de prisión.
La fiscalía neoyorquina calcula que la organización movió unos 13 millones de dólares durante un periodo de 19 meses, en los que gestionaron apuestas sobre diversos eventos de fútbol americano, baloncesto, hockey y béisbol, tanto profesionales como universitarios.
"Las apuestas deportivas ilegales logran millones de dólares en efectivo de beneficios que son fácilmente desviados a empresas delictivas más insidiosas", manifestó el fiscal Brown, quien también aseguró que no son delitos sin víctimas.
Precisó que "los participantes a menudo utilizan amenazas, intimidación y aún la fuerza física para cobrar deudas".
Entre los implicados se halla Joseph Sofia, de 63 años, un antiguo policía neoyorquino que presuntamente estaba encargado de proporcionar códigos de acceso a los apostantes, recaudar pagos y poner límites a las cantidades que podían jugar.
También están Michael Mildenberger, de 71 años, y James Rossi, de 49, y al que las autoridades vinculan a los Genovese, considerados ambos como los principales corredores de apuestas en esta trama.
Ambos utilizaban presuntamente instalaciones en Costa Rica que permitían a los interesados realizar apuestas por teléfono y por Internet, precisó la fiscalía.
La investigación, que comenzó en julio de 2007, detectó que la organización aceptaba apuestas que iban desde 200 a 4.000 dólares sobre un solo partido.
Las autoridades se incautaron de 210.100 dólares depositados en una caja de seguridad oculta en otra con decoraciones navideñas, que había en el domicilio de uno de los implicados, en Carolina del Norte, entre otras cantidades y bienes requisados.