MUNDO
El Pentágono planeaba crear un mercado de apuestas sobre terrorismo
El Departamento de Defensa de EEUU pretendía que los inversores especularan sobre las posibilidades de nuevos ataques y golpes de estado PABLO PARDO. Especial para EL MUNDO
WASHINGTON.- En vez de con bonos o con acciones, con atentados o con golpes de Estado. El Departamento de Defensa de Estados Unidos se ha dado cuenta de las infinitas posibilidades financieras de la cruzada contra el terrorismo lanzada por George W. Bush y no se le ocurrió mejor idea que crear un mercado financiero en el que los inversores apostarían acerca de las posibilidades de nuevos atentados terroristas. Sin embargo, las feroces críticas que ha recibido el proyecto han obligado a cancelarlo apenas tres días antes de que empezase el plazo de inscripción de inversores.
El Departamento de Defensa estadounidense tuvo ayer que renunciar a poner en práctica el PAM (Mercado de Análisis Político, según sus siglas en inglés), después de que los senadores demócratas Byron L. Dorgan y Ron Wyden lo filtraran a los medios de comunicación americanos. En la rueda de prensa en la que denunciaron el proyecto del Pentágono, Dorgan y Wyden insistieron en que han tenido problemas para convencer a la gente de que la cosa iba en serio.
Pero el proyecto del departamento que dirige Donald Rumsfeld no era ninguna broma. Ayer todavía estaba plenamente accesible en Internet, en la dirección
www.policyanalysis.org, en la que se explica que su objetivo declarado es «proveer una mejor comprensión de las interacciones entre Oriente Medio y los intereses y las políticas de Estados Unidos». En esa misma página web se explica que el mercado empezará a funcionar el 1 de octubre, y que el plazo para registrarse se abre el viernes. Todas las operaticiones se hacen a través de Internet. El presupuesto del PAM era de ocho millones de dólares, y estaba financiado exclusivamente por el Pentágono.
La página web brinda algunos ejemplos espectaculares de lo que es la «comprensión de las interacciones» entre EEUU y Oriente Medio. Entre ellos, está la especulación sobre el derrocamiento de la monarquía en Jordania o un ataque con armas biológicas a Israel.
La operativa del mercado era similar a la de cualquier mercado de derivados, en el que se emite un bono que cotiza libremente, pero que tendrá un precio concreto si en un momento determinado se produce un cierto acontecimiento. Este sistema es fuertemente especulativo y comporta un alto nivel de riesgo para los inversores.El PAM, en concreto, funcionaría de forma similar a los llamados mercados de riesgos catastróficos, en la que se emiten bonos indexados a catástrofes naturales.
En el PAM, la operativa era idéntica. Tal y como señalaba ayer Wyden a The New York Times, «usted puede pensar que el primer ministro X va a ser asesinado. Así que usted compra contratos de futuros a cinco centavos cada uno. A medida que más gente empieza a pensar que esa persona puede ser asesinada, el coste del contrato sube hasta los 50 centavos. La ganancia si el asesinato se produce es de un dólar. Así que, si eso sucede al final, el que compró a cinco centavos, gana noventa y cinco».
El PAM, además, planteaba el problema de la reacción de los países de Oriente Medio, ya que sólo aceptaba especulación sobre acontecimientos en Irán, Irak, Arabia Saudí, Israel, Siria, Turquía y Jordania.Aunque desde el Departamento de Defensa se insistía ayer en que los mercados financieros son extraordinariamente eficaces en predecir acontecimientos, nadie podía imaginarse cuál sería la evolución de las relaciones entre, por ejemplo, EEUU y Arabia Saudí si la familia real saudí, se enterase de que su derrocamiento cotiza al alza en el mercado electrónico del Pentágono. Como afirmó Dorgan, es el equivalente «a que en algún país la gente pudiera participar en una subasta, patrocinada por el gobierno, sobre el asesinato de una figura política americana».
La idea, además, ha sido obra del ex almirante John Poindexter, una de las figuras más siniestras de la política estadounidense de los últimos años. Poindexter fue condenado por mentir al Congreso acerca del escándalo Irán-Contra, en que la Administración Reagan vendió ilegalmente armas a Irán para financiar a los guerrilleros anticomunistas nicaragüenses. Bush le ha rescatado del ostracismo para encargarle la creación de una base de datos en la que estén todas las transacciones electrónicas que realicen los ciudadanos de EEUU. El Congreso ha recortado los poderes de Poindexter dado que violan el derecho a la intimidad.
© Mundinteractivos, S.A.